sábado, 30 de noviembre de 2013

Pensamiento 4.

A little bit longer and I'll be fine.

Cuesta trabajo mantener la alegría día a día por no preocupar a los demás. También que, ¿para qué decir nada? ¿Para que sean unos hipócritas contigo diciendo cosas tipo "pobrecilla", "te entiendo" etc? 

But you don't know what you got until it's gone...

Pero hay que hacerlo así, nadie va a estar ahí para siempre. Nadie te lo puede confirmar, así que mejor afrontar las cosas por ti mismo. 

...and you don't know what it's like to feel so low, and everty time you smile, you laugh, you glow... you don't even know.
Me toca esperar, ver pasar el tiempo con la esperanza de que tal vez esto acabe. 

Waiting on a cure but none of them are sure...

Mientras tanto...
...a little bit longer and I'll be fine.



jueves, 14 de noviembre de 2013

Pensamiento 3.

"Me hallaba vagando en un bosque sin rumbo. Intentaba huir de algo que me atormentaba a cada 
paso que daba. Tal vez una presencia, tal vez una alucinación producida por mi mente asustada y 
embotada debido a los ruidos del bosque o a aquel terror antinatural que me oprimía el corazón con las negras garras del más puro y primordial miedo. Iba huyendo de mi propio pasado y de todo 
lo que alguna vez fui, a algún sitio donde no hubiese más verdad para silenciar.
Oí  un aullido y aceleré el paso de mis pies. ¿Qué demonios estaba pasando? Me tropecé con una piedra y caí al suelo embarrado por el rocío de la noche. Ante mí veía un ser aparentemente humano cuyo rostro no logré reconocer. Estaba todo oscuro, sólo la luz de la luna alumbraba un poco el sombrío bosque. Intenté escapar a gatas, no me di tiempo para levantarme.
-Tranquila, soy yo, no tengas miedo.
Todo se desvaneció, todo se acabó. Abrí mis ojos y encontré a mi gato entre la estantería tirando cosas. ¡Maldito gato! ¿Quién sería ese ente que apareció en mi sueño? Me levanté de la cama, necesitaba dar una vuelta.
A altas horas de la madrugada llovía. Igualmente salí. Cogí únicamente mi sudadera: quería dejar que la lluvia rozara mi piel, que el frío helara el aire que exhalaba. La abuela decía que Dios estaba en la lluvia. Intentaría encontrarlo. Tal vez fuera eso lo que necesitaba.
La calle se encontraba vacía, oscura y húmeda. Era de las pocas almas en pena que deambulaban por estas horas de la noche. Una melodía que escuchaba me atraía y me hacía olvidar lo que tenía en mente y aligerar mi paso. Me trajo al recuerdo épocas mejores; épocas felices; épocas agradables; tardes tirada en el césped de un parque con mis amigos; noches de conciertos inolvidables… Era la canción. Nuestra canción. No sé qué fue de ellos.  
Mi oído me guió para llegar al lugar de donde provenía la melodía y me llevó a un bar, que, por la hora que era, estaba plácido, no había mucha gente, pero la música hacía bastante compañía. Pedí una cerveza y dejé que en su gas y espuma se ahogaran mis pensamientos y algún que otro recuerdo,  me rodeé en mi particular nube de humo de un cigarrillo mientras cientos de preguntas perforaban mi cerebro.


Lo único que me salía era un "¿por qué?".Demasiadas cosas transcurrían por mi mente que no podía ordenar. Una calada, una pregunta. Un sorbo, una pregunta. Sin respuesta alguna me presenciaba. 


He aprendido que sólo necesitas una desilusión para jurarte un "nunca más", aunque eres consciente de que volverás a tropezar con la misma piedra.

Otra cerveza. Otro cigarrillo. Otro hundimiento de pensamientos. Otra canción.

El camarero comenzaba a mirarme de una forma pícara. Me subí la cremallera de la sudadera hasta arriba y me puse la capucha, al tiempo que le lanzaba una mirada de asco. 
Encendí el mechero y contemplé su llama. Dicen que se enciende una llama en ti al enamorarte. Y esto me lleva a pensar que llega un momento en el que ardes. Ardes de amor. Suena bonito, pero no lo es. Yo he llegado a arder y en ese momento me encontraba creyendo que una cerveza iba a hacerme olvidar. El fuego quema. El fuego destruye. El fuego arrasa con todo lo que se pone a su paso. Y sólo quedan cenizas. ¡Dichoso aquel que le ocurra como al ave fénix, que resucita de sus cenizas! En mi caso, de lo que una vez fue amor, sólo quedaban cenizas. Una colilla infumable. Nada volverá a ser como antes.



Me centré en la música. 
How I wish, how I wish you were here.
No. No lo deseaba. Sigo sin desearlo. Sólo deseaba otra cerveza más, que aquella se me había acabado.
El camarero seguía empeñado conmigo. Empezó a hablarme pero yo sólo me dedicaba a asentir y sonreír como si le estuviera escuchando. Me invitó a un whisky. Nos acabamos una botella entre los dos. Aunque yo seguía sin prestarle atención.
¿Qué hacía? ¡Qué hipócrita parecí!
El bar iba a cerrar, así que decidí volver a casa. Había un largo paseo y la lluvia empezó a apretar. Apenas veía y tenía ganas de vomitar. No me mantenía en pie.
Crucé la avenida sin fijarme en nada, sólo mirando hacia adelante, mientras una luz me cegaba y escuchaba el chirriar de neumáticos sobre el asfalto, y me quedé paralizada en el sitio. Oí a gente gritar y un “Dios mío”. En mi inconsciencia escuché:
¿Me estabas buscando? "
 Aún te sigo buscando. No sé como encontrarte, lo intenté todo. Mi constante pregunta es, ¿me has olvidado? Al menos eso parece. ¿Por qué me dejaste caer? ¿Dónde estuviste cuando pasó todo esto? ¿Dónde estaba tu mano para levantarme? ¿Dónde estabas para secarme las lágrimas? ¿Por qué sigues dejando que me caiga? ¿Cuáles son tus planes? 
Dios mío, ¿por qué me has abandonado?

sábado, 9 de noviembre de 2013

Pensamiento 2.

Sé que llevo poco tiempo, sólo dos días de reunión pero quería escribir.

En octubre de 2006, por aburrimiento prácticamente, porque tenía tiempo libre y aún no tenía que estudiar mucho (en 5º de primaria no se hace nada) por convención de mi hermana decidí entrar para probar en un grupo scout de mi pueblo. Me ilusioné bastante, me gustó. Me lo pasaba genial, me iba de campamento, hice amistades de las cuales algunas aún perduran... fue una gran etapa de mi vida. Reí, lloré, me enamoré, me caí alguna que otra vez (literalmente, no metafóricamente)... pero, conforme vas creciendo, vas teniendo otras necesidades, buscar nuevas experiencias. Yo, no sé por qué, necesito que la gente me rodea me aporte cosas para crecer como persona y llegó aún punto que en ese grupo no me aportaba nada nuevo, me comencé a sentir desplazada, no era lo mismo. Será porque cuando eres niño eres un tanto ignorante, vives en tu burbuja de diversión y no te paras mucho a pensar. Me dí cuenta de que perdí la ilusión de seguir ahí, ya no me sentía mal por faltar a las reuniones... la adolescencia es muy mala. Así que, tras mucho pensar, decidí salirme, ya que no estaba al 100% y mejor 10 días al 100% que 11 al 99.
Viví otras experiencias, buenas o malas, que por muy malas que sea nunca hay que olvidarlas ya que de una manera u otra te ayudan a crecer también.

Desde el verano fui buscando grupos, aunque por mi timidez, ninguno me convencía, necesitaba ir con alguien que conociera aunque en la mayoría a algunos ya conocía pero no es lo mismo. Mi hermana entró en uno y decidí ir yo también.
Empecé ilusionada, y una vez fui a la reunión me ilusioné más. Nunca me sentí tan bien recibida. Un grupo sin malos rollos, que hay cooperación entre todas las ramas... yo tenía claro el concepto de scout pero nunca lo vi en la práctica. Ahora sí.

Lo que mucha gente no ve es que no hace falta estar en un grupo para ser scout, ni hay que decir a boca llena que eres scout, no veo que sea cosa para presumir, sólo es algo que hay que vivirlo personalmente. La única manera de que la gente vea que eres scout es comportándote como tal, la pañoleta carece de significado si no actúas como tal.
En los años que estuve fuera de cualquier grupo intenté seguir siendo scout. Ser scout es un estilo de vida, no hace falta estar en un grupo para estar siempre listo para servir. Día a día intento conservar mis principios, cifrar mi honor en ser digna de confianza, ser leal, servicial, amiga de todos y hermana de cualquier scout, ser cortés, ver la naturaleza como la obra de Dios y cuidarla y protegerla, ser trabajadora y perseverante y no dejar nada a medias, sonreír ante las dificultades que me ponga la vida por delante, cuidar y respetar el bien ajeno, y ser pura de pensamiento, palabras y acciones.
Y por último, y no menos importante, dejar el mundo mejor de lo que me lo encontré.

Si no vives para servir, no sirves para vivir.

martes, 5 de noviembre de 2013

Pensamiento 1.

De qué hablar, de un tema que todos conocemos, que si no me equivoco todo escritor ha tratado sobre ello; el amor.
Cada persona tiene un concepto del amor distinta. Bien, voy a poner el concepto de amor de dos fuentes distintas, de lo que dice la RAE acerca del amor, y lo que dice la Biblia, luego yo diré mi concepto partiendo de ambos.
RAE (tiene varios puntos pero me quedo con el amor hacia otra persona, quitando lo sexual, el amor hacia una pareja, ya que también está el amor al prójimo/los demás): 1. Sentimiento intenso del ser humano que, partiendo de su propia insuficiencia, necesita y busca el encuentro y unión con otro ser. 2. Sentimiento hacia otra persona que naturalmente nos atrae y que, procurando reciprocidad en el deseo de unión, nos completa, alegra y da energía para convivir, comunicarnos y crear.

Biblia, carta de San Pablo a los Corintios:
“Aunque yo hablara todas las lenguas de los hombres y de los ángeles, si no tengo amor, soy como una campana que resuena o un platillo que retiñe. 

Aunque tuviera el don de la profecía y conociera todos los misterios y toda la ciencia, aunque tuviera toda la fe, una fe capaz de trasladar montañas, si no tengo amor, no soy nada.

Aunque repartiera todos mis bienes para alimentar a los pobres y entregara mi cuerpo a las llamas, si no tengo amor, no me sirve para nada.
El amor es paciente, es servicial; el amor no es envidioso, no hace alarde, no se envanece, no procede con bajeza, no busca su propio interés, no se irrita, no tienen en cuenta el mal recibido, no se alegra de la injusticia, sino que se regocija con la verdad.

El amor todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.
El amor no pasará jamás. Las profecías acabarán, el don de lenguas terminará, la ciencia desaparecerá; porque nuestra ciencia es imperfecta y nuestras profecías, limitadas.

Cuando llegue lo que es perfecto, cesará lo que es imperfecto.

Mientras yo era niño, hablaba como un niño, sentía como un niño, razonaba como un niño, pero cuando me hice hombre, dejé a un lado las cosas de niño. Ahora vemos como en un espejo, confusamente; después veremos cara a cara. Ahora conozco todo imperfectamente; después conoceré como Dios me conoce a mí. 

En una palabra, ahora existen tres cosas: la fe, la esperanza y el amor, pero la más grande todas es el amor”. 



Mi concepto:

No estoy de acuerdo para nada con la RAE, ¿partiendo de su propia insuficiencia? ¿No nos valemos por nosotros mismos sin amor? ¿Necesita el encuentro y la unión con otro ser? ¿Tenemos la necesidad, hablando mal y pronto, por cojones tenemos que tener pareja? ¿Sin pareja no somos felices? Vaya mierda, ¿no? 

Pienso que primero tienes que encontrar la felicidad por ti mismo, pongamos porcentajes, el 60% de felicidad tiene que ser por ti mismo, pongamos un 20% de familia y amigos etc. y el 10% tu pareja (es un suponer). Esa persona tiene que complementar tu felicidad, no puede ser "tu todo". Hay que ser un poco independientes.

Creo que es difícil que un diccionario pueda dar un claro concepto de un sentimiento.

Vayamos con la Biblia; en un principio compara lo material con el amor. Creo que sobra decir que lo material no llena para nada, pero es mi opinión, si os llena a vosotros, guay. Luego dice que es paciente, servicial, todo lo disculpa... incondicional, aunque no lo diga. Me da igual que seáis creyentes o no, pero reflexionar sobre lo que dice. ¿Somos pacientes? ¿Somos serviciales con el otro? ¿Y nuestros celos, irritaciones, el sacar trapos sucios cuando hay peleas...? ¿Lo disculpamos todo? ¿Lo esperamos todo? ¿Lo soportamos todo? Da que pensar... qué difícil es amar... por eso dije, que primero hay que encontrar la felicidad en ti mismo, creo que sin tener amor propio es imposible soportar todo esto.

Hay un rapero, Rafael Lechowski que dice: "Para aprender a amar a los demás primero aprendí a amarme a mi mismo." 

Eso es así, si no te amas a ti mismo, no puedes amar a los demás, te pueden amar, sí, pero no serás capaz de apreciar lo que hacen por ti.


Por eso, cada vez que me preguntan quién fue, o cuando fue, mi primer amor siempre respondo que nunca tuve un primer amor. No he amado en mi puñetera vida. 


Haceros un examen sobre esto, y luego decidme vuestro concepto del amor, los comentarios están para eso. 




Benvenuto, welcome, willkommen...

Bienvenido a este diario del caos, escrito por una mente atormentada y embotada, intentando ordenar una vida caótica. Una vida hecha cenizas que intenta resurgir de ellas como el ave fénix. De las cenizas que dejaron cada persona que pasó por mi vida, cada mentira escuchada, cada palabra escupida con odio, cada grito. De las cenizas que dejaron amigos que me fallaron, amigos que se fueron simplemente. Cenizas que dejó una enfermedad. Cenizas que dejaron cada caída que tuve a lo largo de mi vida. Supongo, que algún día, espero que no muy lejano, sea indestructible.


Este diario será un tanto especial, no enumeraré días, ya que no será muy “diario”. Puede que escriba un día a la semana, al mes… lo de diario era sólo por llamarlo de alguna manera. Lo que sí enumeraré serán pensamientos. Distintas reflexiones que puede que andando o en bus se me ocurran. Reflexiones sacadas de algo que ocurrió en mi vida. Pretendo ver mi evolución como persona, hasta intentar ser algo más optimista.