miércoles, 24 de junio de 2015

Pensamiento 34.

Comenzó a ver que todo lo que llevaba construido se derrumbaba ante sus ojos, intentaba impedirlo pero se sentía como en unas arenas movedizas, no podía moverse, no podía hacer nada. Una sensación de impotencia superior a ella.
Abre los ojos, aquellos ojos húmedos, con ganas de gritar pero su garganta, sin razón ninguna, se lo impedía. Se gira para incorporarse en la cama y ahí estaba él, dormido. Su serenidad lograba tranquilizarla pero esa pesadilla seguía atormentándola, y lo abrazó para sentir que era real, que no seguía en esa pesadilla.



If everything could ever feel this real forever...

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